La recogida de setas es no sólo una apasionante actividad de ocio sino un modo de ejercicio saludable e inclusivo para toda la familia. Para ello, basta con respetar algunas normas básicas y recomendaciones para disfrutar de la recolección de este manjar sin riesgo de intoxicación y con el cuidado que permita que esta actividad sea sostenida y sostenible:
- Recolecta exclusivamente las especies que conozcas, y sólo la cantidad que vayas a consumir
- Recolecta la seta completa y tapa el hueco en el suelo para no dañar el micelio
- Limpia la seta al recogerla y colócala boca abajo en un recipiente que permita la aireación (no uses bolsas de plástico)
- No recolectes setas demasiado maduras ni en zonas de contaminación o arcenes de carretera, pueden resultar indigestas o contener metales pesados
- Equípate de manera adecuada con ropa impermeable y botas, mapa, brújula, cesta, navaja y un cepillo
- Si necesitas información toxicológica, llama al Instituto Nacional de Toxicología en el 915620420
Son más de 700 especies de hongos y setas las que puedes encontrar en pinares, sabinares, praderas y encinares sorianos. Aquí reflejamos algunas de las más populares:
Senderillas – Marasmius oreades
Es una seta muy apreciada, considerada como excelente comestible pese a no ser tan carnosa como otras variedades. Su carne es dulce, de color claro y olor agradable. Crecen en forma de grandes corros llamados corros de brujas en praderas y zonas herbosas, siendo su hábitat cumbres, laderas y pastos. Aunque pueden encontrarse durante todo el año en otras regiones de Europa y América, en la zona de Medinaceli crecen en primavera.
Seta de cardo – Pleorotus eryngii
Tal vez la especie más buscada por los seteros, por la facilidad a la hora de encontrarla en nuestra geografía y de reconocerla. Su carne tiene una textura firme y blanquecina, con una textura similar tanto en el pie como en el sombrero. Se trata de una especie saprófita; es decir, que vive asociada a otro organismo vivo, en este caso la planta del cardo, y de ahí su nombre. Se encuentran en praderas y zonas de pastoreo donde abunde esta planta. Las mejores épocas para la recolección son tanto la primavera como el otoño, especialmente en las zonas de Layna y Arbujuelo.
Níscalo – Lactarius deliciosus
Esta seta, también conocida como rebollón o robellón por su color anaranjado, es quizá la especie silvestre más abundante y una de las más saludables desde el punto de vista alimenticio. Su carne es compacta y de olor dulce, con un sabor acre en crudo pero perfecto al ser cocinada. Su presencia se asocia siempre a zonas boscosas de coníferas, especialmente pinares. Existen muchísimas variedades de esta popular seta, de las cuales se puede encontrar un amplio repertorio en otoño.
Se trata de una especie muy popular que ha sufrido en los últimos años un exceso de presión recolectora debido a que puede alcanzar un alto precio en primavera, su estación predilecta. Es muy apreciada en el País Vasco y La Rioja, y su carne es harinosa y de regusto amargo. Se puede encontrar en los meses de abril y mayo en pastos y suelos húmedos, frecuentes en el entorno de Medinaceli, creciendo en corros numerosos. No debe confundirse con la Entoloma sinuatum, muy tóxica y parecida pero que crece en otoño.
Ante cualquier duda, ponte en contacto con la Asociación de Propietarios para la Regulación Micológica Conjunta Montes de Soria
Pol. Ind. Las Casas C/C P4 – 42005 – Soria
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Tlf. +34 975 23 39 98 / +34 975 23 96 70 (centralita opción Soria: pulse 6)
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