Al igual que Arbujuelo, Azcamellas cuenta apenas con 12 habitantes. Se trata de un reducido pueblo muy próximo a la Sierra Ministra en el que aún se aprecian restos del pasado bélico que sufrió a manos de los franceses en la guerra de 1808. Resulta interesante su pequeña parroquia, la iglesia de Santa Águeda, y su campanario. Dos pequeños afluentes del Jalón, los arroyos de Sayona y Valdehambre, enmarcan este pequeño poblado que también cuenta con un manantial de agua salada y que en tiempos se quiso convertir en salinas.
Para llegar, tan solo tenemos que salir por la antigua N-II en dirección a Madrid. A 1,2km, tomaremos una salida a la izquierda, que indica Azcamellas. Esta carretera nos llevará, tras 3km, directos a la plaza del pueblo junto a la que se encuentra la iglesia.