La zona de Medinaceli ofrece varios puntos de avistamiento ornitológico. Algunas de las especies observables son de particular interés y los puntos en los que se concentran están bien localizados. En los alrededores de Somaén, y concidiendo con parte de la ruta GR-84 que pasa por el río Jalón en su parte más encajonada, se encuentra el Arroyo del Salobral de Avenales. Desde ahí, se pueden hacer avistamientos tanto en la parte de la ribera como en las laderas rocosas.
Buena parte de estos hábitats naturales se encuentran incluidos dentro de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de los Altos de Barahona, Páramos de Layna o Monteagudo de las Vicarías. Un paraíso natural, donde se pueden observar más de 200 especies de aves entre residentes, invernantes, en paso migratorio o de presencia ocasional, ofreciendo todo un espectáculo para los amantes de la naturaleza y la ornitología.
Alondra ricotí
Pequeño y estilizado aláudido, restringido a la península ibérica y el norte de África. Se trata de un representante típico en las estepas de matorral bajo, donde puede resultar localmente común. Su tamaño es de 18cm, pudiendo alcanzar los 30 de envergadura con las alas desplegadas.
Se distingue por su aspecto estilizado, cuello estrecho, patas largas y un pico relativamente largo y curvado hacia abajo. Muy andarina, prefiere moverse a pie que volar, y antes que huir volando busca ocultarse entre la vegetación para pasar inadvertida. Su vuelo es rápido, con batidos profundos y una arrancada potente.
Su canto resulta muy distintivo y está integrado por un silbido aflautado de dos sílabas, la segunda más larga, aguda y nasal. Emite su canto desde el suelo o en vuelo, habitualmente al amanecer o al atardecer, pero también de noche.
Águila real
El águila real es una de las aves de presa más extendidas a escala mundial y la más poderosa de las águilas peninsulares. Se las localiza con facilidad en áreas montañosas o de relieve quebrado y montuoso. Su dieta es muy heterogénea, e incluye una gran variedad de mamíferos, aves e incluso reptiles, y también carroña. Su tamaño puede alcanzar hasta un metro, con más de dos metros de envergadura en vuelo.
Su silueta, muy proporcionada, queda definida por unas alas largas y anchas, de borde posterior muy redondeado, con un estrechamiento llamativo en la axila, y una cola larga. El adulto luce coloración general parda muy oscura, con tonos más dorados en las alas, la nuca y el cuello.
Generalmente se trata de una especie silenciosa, aunque puede emitir un silbido fino y aflautado, tanto en vuelo como cuando está posada.
Avutarda
Ave inconfundible, de gran tamaño y peso, que suele desplazarse caminando por las áreas abiertas que frecuenta. El macho es mucho más voluminoso que la hembra, pudiendo llegar hasta los 18kg, lo que lo sitúa al borde mismo de la capacidad de volar. La hembra tiene un tamaño de 75cm, mientras que el macho puede llegar a los 105cm, y a más de 2 metros y medio de envergadura. El plumaje en ambos sexos es bastante similar, con tonos pardos ligeramente rojizos y dorados.
En España habita la mitad de la población mundial de esta especie. Los grandes machos se reúnen en unas áreas muy concretas del territorio para desarrollar sus espectaculares paradas nupciales, durante las cuales realizan un aparatoso cortejo para atraer a las hembras. Es aquí donde, a veces, los machos pueden emitir algunas vocalizaciones. Por lo demás, se trata de una especie eminentemente silenciosa.
Aguilucho cenizo
Una rapaz grácil que vive en estrecha colaboración con el hombre, instalando sus nidos en herbazales y cultivos de cereal. Resulta un inquilino de lo más conveniente, ya que elimina ingentes cantidades de topillos, ratones, langostas y aves granívoras, que constituyen sus presas habituales. Se caracteriza por poseer unas alas largas, estrechas y relativamente puntiagudas, cola muy larga y tarsos de gran longitud.
De tamaño mediano, su longitud es de 45cm y su envergadura puede superar el metro. Es común observarlo planeando a baja altura, oteando lentamente campos y prados; ejecuta entonces un vuelo muy grácil y habilidoso en el que mantiene las alas colocadas en forma de v.
Como especie cantarina, tanto la hembra como los ejemplares jóvenes emiten un silbido fino cuando reciben comida. La voz de alarma consiste en un chit-er-it-it-it rápido.
Bird Watching Soria es un proyecto avalado por la Diputación de Soria en el que se ofrecen 16 rutas distribuidas por toda la franja sur de la provincia, cuatro de ellas incluidas dentro de las ZEPA Altos de Barahona, una en la ZEPA Páramo de Layna y una en la ZEPA Monteagudo de las Vicarías.
En cada ruta se han incluido indicaciones de cómo llegar, un mapa con la ruta aconsejada, una descripción del itinerario, qué épocas son las mejores para la observación y alguna ruta alternativa para realizar en familia.
También podrás encontrar una lista de las aves que se pueden observar.