Lodares es un pequeño municipio edificado en la intersección de varios caminos de carruajes procedentes de Madrid y Sigüenza, con Zaragoza como destino principal. Existía en el pueblo una casa de postas en la que los viajeros podían descansar y reemplazar a sus animales de tiro. Se cree que los restos de esta posta se encuentran junto a la pequeña iglesia del pueblo, un edificio derruido con arco de medio punto que algunos identifican simplemente con una torre de vigilancia.
El pueblo se enmarca entre laderas de vegetación baja, a casi mil metros de altitud. Al otro lado de la carretera por la que accedemos a la aldea podemos ver un viejo molino, el único en pie de los 4 o 5 que se cree que hubo en tiempos. Con no más de 10 habitantes, el pueblo acusa el abandono en que se encuentra pero no deja de ser un punto interesante que explorar y desde el que encontrar rutas interesantes del Camino del Cid.
Para llegar desde Medinaceli Estación, salimos por la antigua N-II en dirección a Zaragoza y cogemos la salida 154, que nos llevará directos al restaurante Torremar y a la entrada del municipio.