Alberto, al igual que muchos, estaba harto de ver cómo basura y desperdicios se acumulaban a la orilla de la carretera que sube a la Villa (SO-132) y en las márgenes de los caminos tanto de la Canal como de la Canaleja. Y un buen día se puso en marcha. Armado con un gancho y un rollo de bolsas de basura, se dispuso a dar buena cuenta de los deshechos.

Según sus palabras: “Cada vez que bajo de Medinaceli Villa veo muchos botes y botellas, pañuelos y objetos de todo tipo en las cunetas. Es la peor imagen que puede dar un pueblo, la suciedad. Pensaba que Diputación limpiaba las cunetas de vez en cuando, pero pasado un tiempo, veo que no lo limpia nadie. No se de quién es competencia, pero todos lo vemos al bajar y subir, y da muy mala imagen del pueblo”.

Dicho y hecho; él solo con su gancho porta-objetos se ocupó del asunto. Su dedicación ha devuelto el buen aspecto al entorno de la Villa. “Para mi sorpresa, había más basura de lo que me pensaba. Desde el humilladero bajando por la canaleja y subiendo por la canal, 5 bolsas de basura llenas. Campo de San Nicolás y bajada/subida hasta humilladero 1 bolsa. Y desde Humilladero camino a Miño unos 4km y vuelta, otras 4 bolsas más.”

El recorrido terminó depositando todos esos residuos en los contenedores; por el momento, los accesos están despejados pero quizá no duren demasiado en tan buen estado. Alberto hace un llamamiento al sentido común de todos: “A ver si la gente se conciencia un poco y, si no recogen, al menos que no tiren basura a las cunetas. Creo que es obligación de todos, luchar contra la «basuraleza».

El servicio de mantenimiento corresponde al área de Vías Provinciales de la Diputación de Soria, dedicado a la conservación, explotación y mejora de dichas carreteras.